viernes, 18 de octubre de 2013

El Ministro de Trabajo, Carlos Tomada, suscribió un convenio de formación sindical con la Unión Obrera Ladrillera de la República Argentina

El Ministro de Trabajo, Carlos Tomada, suscribió hoy un convenio de formación sindical con la Unión Obrera Ladrillera de la República Argentina (Uolra), representada por el delegado normalizador Luis A. Cáceres. Es la primera vez que un Ministro de Trabajo de la Nación concurre a la casa de los ladrilleros. "Debemos poner a esta actividad en el lugar que debe tener, ya que forma parte sustantiva del modelo nacional y popular", afirmó.“El desafío que tenemos es organizar esta actividad y hacer que el trabajo sea bien remunerado y considerado como merece”, expresó el titular de la cartera laboral, Carlos Tomada, y afirmó la necesidad de que “todos los ladrilleros, sean argentinos o no, tengan los mismos derechos que los demás trabajadores”.
El Convenio de Formación Sindical está dirigido a capacitar a 630 trabajadores del sector. Las actividades se realizarán en Ciudadela, Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe, Corrientes, Santiago del Estero, Bahía Blanca, Mar del Plata, Mendoza y Formosa.
Algunos de los temas a desarrollar en los programas son: herramientas para la organización gremial en los lugares de trabajo; condiciones de trabajo, salud laboral y acción sindical; legislación laboral y convenio colectivo de trabajo y desafíos para el fortalecimiento de la organización gremial.
El programa está orientado a apoyar el fortalecimiento de los sindicatos a través de la formación de sus militantes, cuadros medios y dirigentes. Además permite fomentar en todo el país el debate sobre la necesidad y los alcances de la formación de cuadros político-sindicales para el fortalecimiento de la democracia, como también la creación de áreas permanentes dedicadas a esta problemática dentro de las organizaciones.
A su vez, el Ministerio de Trabajo y la Uolra acordaron brindarse mutua colaboración en el desarrollo y coordinación de acciones vinculadas a la prohibición del trabajo infantil y protección del trabajo adolescente.



lunes, 30 de septiembre de 2013

Se realizó en Córdoba en curso "Saúl Ubaldini"

Se realizó en Córdoba en curso "Saúl Ubalidni" 
La UOLRA de la provincia de Córdoba realizó este sábado el primer curso de formación sindical “Saúl Ubaldini” con la presencia del delegado normalizador de UOLRA Nacional, compañero Luis A. Cáceres, participaron del mismo el delegado del Ministerio de Trabajo de la Nación delegación Córdoba, Lic. Agustín Heredia, el Director de migraciones Dr. Marcos Patricio Maidana Dutari y los capacitadores Federico Vocos, Roberto Sepúlveda y la compañera Silvia Salomone. El curso fue organizado por la delegación Códoba y mostró una vez más la capacidad organizativa de los compañeros, fue un éxito y la UOLRA sigue camino en su crecimiento y consolidación como un sindicato nacional.



jueves, 26 de septiembre de 2013

Nueva Delegación de los Trabajdores Ladrilleros en Mendoza.

Asumió el delegado Normalizador de la UOLRA por Mendoza


Con la presencia del Cro. Luis Cáceres, Delegado Normalizador de la UOLRA, el Dip. Nacional Dante González, Sec. Gral. del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Cuyo, el Director Regional del Ministerio de Trabajo, Miguel Cerutti, el Sub Secretario de Trabajo de Mendoza, Ariel Pringles y el Secretario General del Movimiento Evita de Mendoza, Luis Böhm, Esteban Alaniz comenzó su tarea como Delegado Normalizador del Sindicato en Mendoza. Durante el acto, del que formaron parte representantes de organizaciones sindicales como la UOM, Madera y Municipales, dirigentes sociales de la UST (Trabajadores Agrarios Sin Tierra), dirigentes políticos, militantes y trabajadores ladrilleros, se expresó la necesidad de establecer una amplia red para defender a un sector de tan alta vulnerabilidad, que incluya al Estado, el sindicato y la sociedad civil. El trabajador ladrillero y su familia necesita dejar de ser postergado en sus derechos laborales y sociales, y acceder a los beneficios que el Proyecto Nacional garantiza a todos los habitantes de nuestro país.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Asamblea general en Matilad y Fabriland

Los compañeros de los hornos de Frabriland y Matilad en Florencio Varela, realizaron una asamblea general para tratar el no cumplimiento del pago por convenio del corte de primera.
Los compañeros resolvieron solidarizarse con los paleros y por día entre otros y llevar una propuesta conjunta a la patronal para no dividir a los trabajadores.

viernes, 30 de agosto de 2013

EL SINDICATO DE TRABAJADORES LADRILLEROS EN BUSCA DE LA DIGNIDAD LABORAL


Se celebró el Día del Trabajador del Ladrillo 

EL SINDICATO DE TRABAJADORES LADRILLEROS EN BUSCA DE LA DIGNIDAD LABORAL

 Pablo Roma
El pasado 21 de agosto, se conmemoró "El Día del Ladrillero", en recuerdo de la histórica huelga denominada “La Tapada”, realizada en el año 1946. En diálogo con Agencia Amba, el Normalizador del Gremio, denunció condiciones de explotación a los trabajadores.



 En diálogo con la Agencia Amba, el Delegado Normalizador de la Unión Obrera Ladrillera de la República Argentina, Luis Alberto Cáceres, recordó que el pasado 21 de agosto, se celebró con todos los delegados de dicho gremio, el “Día del Ladrillero”, para recordar la histórica huelga denominada “La Tapada”, realizada en el año 1946 por los trabajadores ladrilleros organizados, “que luego de 85 días de paro consiguieron que la patronal se hiciera cargo de tapar los adobes y los compañeros no perdieran la paga por las inclemencias del tiempo”.
Por otra parte, el dirigente gremial consideró que comienza una etapa de desafío con un grupo de compañeros y dijo: “Es un orgullo asumir esta responsabilidad que nos encomendó el Ministro de Trabajo Carlos Tomada, que como primer objetivo es lograr hacer visibles en la sociedad a los trabajadores ladrilleros, para ello estamos recorriendo los distintos lugares del país y en todos lados nos encontramos con una situación muy crítica”.
Se refirió también a la historia del sindicato que durante la década del 60 tuvo un gran compromiso con los trabajadores, pero más tarde, se alejó de las necesidades de sus representados y si bien tiene personería gremial, dejó de cumplir con sus funciones.
 En ese sentido, Cáceres destacó que si bien en estos últimos 10 años de transformación de nuestro país, la construcción ha sido uno de los pilares del crecimiento, sin embargo, “el 90% de los trabajadores de la actividad ladrillera todavía trabajan en condiciones de explotación, a través del trabajo infantil, el trabajo no registrado, el trabajo esclavo, la explotación de los compañeros indocumentados, y una gran cantidad de trabajadores que no tienen cobertura social ni de salud”.
También destacó que están trabajando en conjunto con el Ministerio de Trabajo en un programa de alfabetización para poder combatir el alto nivel de analfabetismo que sufren los trabajadores del ladrillo y sus familias.
 Al respecto, el representante gremial expresó que en su gestión recientemente iniciada, se está trabajando con esmero para “volver a ponernos de pie para construir un sindicato fuerte que sea capaz de lograr dignidad para todos los trabajadores ladrilleros”.
Además, Cáceres consideró de vital importancia para dichos objetivos, mantener “la unidad, la participación y la organización, en el marco del proyecto político que conduce la compañera Cristina Fernández de Kirchner”, afirmó.
 Finalmente el Delegado normalizador ladrillero expresó con énfasis, que “detrás de cada ladrillo hay un trabajador y una familia ladrillera, ahora, ahora los trabajadores ladrilleros, somos lo que falta”.
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 Director: Pablo Daniel Roma 

jueves, 15 de agosto de 2013

LOS NIÑOS Y LAS NIÑAS DE LOS HORNOS. Una reflexión en el día del niño.



LOS NIÑOS Y LAS NIÑAS DE LOS HORNOS. Una reflexión en el día del niño.

Por la doctora Milagros M. Moya Mormandi *

28 de junio de 2013. Hoy se realizó en la Unión Obrera Ladrillera de la República Argentina un intercambio histórico. Después de incontable tiempo que jamás debió pasar, finalmente, trabajadores, sindicatos y Estado, se encontraron y discutieron sobre una temática que concierne a todos: los niños y las niñas de los hornos. En estas líneas una breve síntesis de lo sucedido intenta introducirnos en un problema complejo que nos obliga a intentarlo todo. Antes que nada es preciso saber que el Sindicato de Ladrilleros se encontraba abandonado a su suerte y sin perspectiva de recuperación. Sus trabajadores olvidados ya no esperaban. Ahora –específicamente desde diciembre del 2012- afortunadamente, y tal cual nos tiene acostumbrados el proyecto político nacional y popular de Néstor y Cristina Kirchner -del que formamos parte- ha cambiado la historia de estos compañeros. Cambió desde el momento en que el Ministerio de Trabajo dispuso que un militante, el compañero Luis Cáceres, sea el conductor de la transformación y se hiciera cargo de su intervención y normalización. Comprendemos aún más el compromiso al saber que este Delegado Normalizador es miembro de la Mesa Nacional del Movimiento Evita. Digo esto porque es sabido que el Evita tiene el corazón en los humildes y siempre se encuentra al lado del último de la fila. Hecha esta breve introducción vuelvo al desarrollo del intercambio que nos convoca. Como decía, hoy fuimos testigos y partícipes de una jornada histórica que reunió en un mismo recinto a representantes de la UOLRA, trabajadores ladrilleros (no es menor que los que se encontraban allí eran los primeros delegados electos en el marco de la recuperación del Sindicato), representantes del Ministerio de Trabajo de la Nación (específicamente de la Coordinación de Prevención del Trabajo Infantil y Protección del Trabajo Adolescente) , técnicos especializados en la temática provenientes de CONAETI (Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil) y OTIA (Observatorio de Trabajo Infantil y Adolescente) y miembros de la CGT Y CTA cualificados en la materia. La cita e invitación corría por cuenta de la UOLRA en virtud de la realización de una “JORNADA DE REFLEXIÓN EN EL MES DE LA ERRADICACIÓN DEL TRABAJO INFANTIL”. En las ladrilleras generalmente encontramos este acuciante problema social en tres situaciones. Los niños que trabajan en los hornos tal como adultos, los niños que trabajan en los hogares de los trabajadores ladrilleros realizando tareas domésticas tales como limpieza y cuidado de otros niños y, por último, los niños en situación de trabajo, que son aquellos que aunque no se encuentran efectuando tareas, permanecen a diario en el lugar de trabajo de sus padres o tutores (trabajadores de la actividad). Vale aclarar que cuando me refiero a “los niños”, tengo en cuenta a niños, niñas y adolescentes. Todas estas situaciones ponen en peligro la vida, la educación y el normal desarrollo de estos pequeños. La salud de estos niños, que pasan horas en lugares insalubres, expuestos a altísimas temperaturas o acarreando inmensas cargas, llega a verse severamente comprometida en su mediana edad. Muchas veces, los padres de los pequeños trabajadores, desconocen estas consecuencias. Lo cultural juega un papel importante. De acuerdo al libro de OTIA “Trabajo infantil en hornos de ladrillos” (P,40) la naturalización y negación del trabajo infantil son una constante en los distintos relatos, justificándolo como algo cultural o hablando de éste como una “ayuda” que los niños profesan a sus padres. Pese a ello, para aclarar mi pensamiento, recurro a las palabras de Luis Cáceres que recuerda que en el pasado, muchos de los padres habían trabajado cuando niños, y muchas veces esto había permitido que aprendan oficios valiosísimos, pero al crecer, lo único que querían para sus hijos era que éstos no tengan que trabajar. Una gran verdad que ayuda a clarificar la mente cuando ponemos lo cultural por encima de lo imprescindible. Para nosotros, el norte a no perder de vista es que ellos son el futuro de la patria y es nuestra obligación velar por sus derechos. En cuanto a lo legislativo se cuenta con distintas herramientas. La mayoría de ellas se generaron y actualizaron en los últimos años. La Ley de Contrato de Trabajo en su Art. 32 se refiere a la capacidad para celebrar el contrato de trabajo, estableciéndola desde los dieciocho años, y hace una salvedad para los menores que tienen 16 y 17 años, autorizándolos a celebrar contrato de trabajo, con autorización de sus padres, responsables o tutores (la autorización puede ser expresa o presumirse –darse por sentado- cuando el adolescente vive independientemente de ellos). Para este grupo de jóvenes la ley prevé un régimen especial para proteger el trabajo adolescente en el que no pueden realizar trabajos penosos, peligrosos o insalubres, no pueden trabajar horas extras, no pueden trabajar más de 6 hs por día (o 36 semanales en el caso de trabajo urbano y 32 semanales en el caso de trabajo agrario), no pueden realizar trabajo nocturno entre las 20 y las 6hs del día siguiente (entre las 20 y las 5hs en el caso de trabajo agrario). Asimismo la normativa tiene en cuenta los derechos que tienen los adolescentes que trabajan de manera registrada, tales como el derecho a ganar la misma remuneración que un adulto que realiza igual tarea en igual cantidad de horas trabajadas, el derecho a continuar con la educación obligatoria (aquí entra en juego la Ley N°26.206 de Educación Nacional) y el derecho supremo a afiliarse a un sindicato. Asimismo, respecto de las nuevas normas ejemplificadoras, la Ley número 26842 de PREVENCION Y SANCION DE LA TRATA DE PERSONAS Y ASISTENCIA A SUS VICTIMAS, promulgada en diciembre de 2012, agrava severamente los mínimos y máximos de las penas si las víctimas de los delitos son menores de 18 años. Pero sin dudas, desde mi punto de vista, la más relevante innovación es la Ley 26847, promulgada por Cristina Fernández de Kirchner el 11 de abril de 2013, que incorpora como artículo 148 bis del Código Penal, el siguiente: “Será reprimido con prisión de 1 (uno) a (cuatro) años el que aprovechare económicamente el trabajo de un niño o niña en violación de las normas nacionales que prohíben el trabajo infantil, siempre que el hecho no importare un delito más grave. Quedan exceptuadas las tareas que tuvieren fines pedagógicos o de capacitación exclusivamente. No será punible el padre, madre, tutor o guardador del niño o niña que incurriere en la conducta descripta”. Esto indica que la decisión política es combatir fuertemente el trabajo infantil. La legislación es clara, lo que deviene complejo es su aplicabilidad en este sector, si tenemos en cuenta el marco territorial en análisis. Muchas veces en los hornos de ladrillos existe la figura del patrón encubierto que explota a los trabajadores ladrilleros, por ejemplo, a través de un falso contrato de locación de la tierra por un precio en dinero, lo cual ante las inspecciones lo coloca fuera del marco de culpabilidad, haciendo que el peso de la ley caiga sobre el explotado. Se convierte a la víctima en victimario. Mientras tanto, el mencionado inescrupuloso explotador le alquila al trabajador la tierra, le vende la materia prima, le renta la vivienda (que en la mayoría de los casos y pese a las prohibiciones se encuentra en el mismo horno), etcétera, etcétera, etcétera, y a la hora del reparto de la producción, se queda con la mejor y mayor parte. Esclavitud siglo XXI. Pienso que debemos modificar y agudizar las inspecciones, herramientas indispensables y valiosas, donde la territorialidad de la actividad de los agentes estatales es la clave. La realidad social indica q por ahora esos pibes, niños, niñas y adolescentes que diariamente trabajan en esta actividad, van a seguir en el horno, ya sea por cuestiones culturales o necesidades materiales. Al consultar a los especialistas surge que la única salida sería generar cerca de las zonas de hornos y con toda la unión de voluntades (institucionales y de las otras), guarderías y centros recreativos en cada rincón de la patria donde ellos estén. Hoy nos queda pensar, no sólo cómo se financiarán y quién nos dará una mano -o las dos- para llevar adelante la hazañosa tarea, sino qué actividades van a desarrollar esos pibes en esos espacios a generar, ya que la guardería no debe ser un lugar “donde guardar a los niños”, debe ser un lugar de integración, de apoyo, de contención y formación de esos pequeños y no tanto. En esta época de alegrías y esperanzas, donde somos conscientes de haber ganado una década de dignidad, nos debemos plantear enfervorizadamente ir por más. Ir por todo. Debemos elevar la consigna de que la patria es el otro, la patria es el barrio, pero la patria también es el barro y son las manos de los compañeros ladrilleros que lo labran y las de sus hijos. Todos ellos nos marcan el rumbo de la profundización del Proyecto Nacional que le debemos a la Argentina fuerte, hermosa, unida y latinoamericana que queremos.

(*)La Dra. Milagros M. Moya Mormandi es Abogada y Directora de Asuntos Legales de la Secretaría Participación Ciudadana Provincia de Buenos Aires. Además de su labor como funcionaria es Responsable del Movimiento Evita Lobos.